El alpinista de los sueños

El martes 26 de octubre se ponía a la venta el disco homenaje a Antonio Vega El alpinista de los sueños. Con él, volvían a sonar sus letras y esperabas las emociones de entonces, la sensación y el recuerdo de aquel momento en que las canciones de Antonio sonaban en tu antigua habitación y todo se volvía  irremediablemente triste. Varias semanas antes, algunas canciones ya se podían escuchar vía youtube y spotify como Lucha de gigantes, versionada por Santi Balmes, de Love of Lesbian y Zahara y nos daba la impresión de que sería un gran disco. Pero se ha quedado en eso, en la impresión.

Salvo cinco canciones, el resto son completamente prescindibles , es más, alguna de ellas es todo una homenaje al mal gusto. Se echan de menos versiones cantadas por otros artistas como puede ser Quique González -incluso su primo  Nacho García Vega- o mayor presencia de voces femeninas a las que les podrían sentar mejor las letras de Antonio Vega. La industria discográfica manda, por lo visto, más que el criterio de reunir artistas que se hubiesen emocionado alguna vez con cualquiera de sus canciones y decidieran que esto era lo que querían hacer en la vida: poner banda sonora a los recuerdos.
Espero no ser la única que desde el martes ha vuelto a buscar las versiones originales de las canciones que aparecen en este tributo -y alguna otra que se ha perdido por el camino- y sonríe al escuchar la voz de alguien que puso letra a las emociones de varias generaciones, y que nos sigue acompañando en la distancia. Gracias Antonio.