Martí es Mucho Martí

Martí Perarnau IV

Mucho - ¿Hay alguien en casa?Inconformismo, coherencia y creatividad son tres términos que pueden simbolizar el devenir musical de Martí Perarnau IV (Manresa, 1985) en el último lustro. Tan insultantemente joven como procaz compositor multiinstrumentista, productor y actor ocasional, Perarnau se erige ahora en la única entidad humana detrás de Mucho, el proyecto musical con el que despuntó en 2016 gracias a ‘Pidiendo a las puertas del infierno’ y que en este 2019 nos lo devuelve convertido en una suerte de ángel vengador cyberpunk. Una mente colmena unipersonal que se debate entre hacernos despertar de nuestra placentera estupidez buscada o sacudir nuestros cimientos a través de una orgiástica sinfonía sintética. Esto, y mucho más, encierra ¿Hay alguien en casa? su cuarta aventura musical para la que de nuevo ha contado con Ricky Falkner a la producción y en la que han colaborado/influido Iván Ferreiro y Emil Saiz. Un disco que en palabras del propio Perarnau es «una celebración y a la vez una introspección hacia el interior de uno mismo». Una vuelta de tuerca a la distopía orwelliana con su propio año de nacimiento (1985) como génesis de la deriva tecnológica y (a)social que contemplamos absortos desde nuestras pantallas. «Habla de mis miedos y de todo lo que tengo dentro, que es sanador y autobiográfico. Habla de perder, pero nunca de rendirse mientras el sistema nos observa todo el rato acechando».

Martí Perarnau IV: «He perdido toda esperanza de poder vivir de mis canciones»

¿Hay alguien en casa? más allá de una pregunta retórica sacada de los diálogos de ‘Regreso al futuro’, ¿es la confirmación de que tú también crees que nos hemos vuelto idiotas?

Sin duda es una manera de verlo, hasta yo mismo pienso que me he vuelto idiota en muchos sentidos, he perdido días enteros mirando la pantalla del móvil sin hacer nada con mi vida. Creo que es un toque de atención a mí mismo y a todos en general de que nuestras vidas transcurren sin que tengamos ningún tipo de control. Vivimos en la era de la información, pero en realidad parece que no queda ningún signo de inteligencia en la especie humana. Se me hace difícil explicar el título del álbum, pero sin duda tiene muchas interpretaciones seguramente todas ellas acertadas.

En este disco te has despachado a gusto en las letras, aunque la crítica social ya es una constante —más o menos evidente— en tus últimos trabajos y colaboraciones (Egon Soda, Zahara). ¿Crees que es necesario que los artistas muestren su compromiso y sus inquietudes? De ser así, y si es cierto que predomina el encefalograma plano, ¿de qué sirve hacerlo? ¿No te preocupa incomodar a alguien o en el fondo ése el objetivo?

Cada uno tiene su manera de hacer canciones, para mí no es una opción que mis letras no digan nada. No me preocupa nada incomodar a nadie eso sería dejar que la censura ganara la batalla. Para mí el arte es mostrar tu visión personal del mundo y cómo uno transforma ese mundo hasta convertirlo en una obra de arte. Yo quiero decir cosas en mis letras, no estoy dando lecciones a nadie ni diciendo a la gente cómo se tiene que comportar, en realidad es mi visión personal del mundo única e intransferible. Si alguien se incomoda con el arte es que tiene a un pequeño dictador censor viviendo en su cerebro de mosquito.  

Tengo entendido que este disco de Mucho ha sido en gran medida yo me lo guiso, yo me lo como, como Juan Palomo. ¿Hasta qué punto la continuidad del proyecto depende de tu predisposición a aparcar otros compromisos?

Siempre he puesto por delante mi proyecto y mis canciones porque es lo que me mantiene vivo y lo que hace que cuando toco con otra gente pueda expresarme a corazón abierto. Creo que la gente que me llama para colaborar musicalmente lo hace porque quieren mi visión personal de afrontar la música así que la única manera de poder darles eso es estar en paz con mis canciones y con mi música y mantener esa búsqueda infinita en mi obra.    

Siguiendo con esto, ¿qué últimos trabajos habéis producido desde Rams y Martí?

El último disco que hemos hecho es el de Terrier, un grupo que me fascina y que me enamora. Me gusta mucho trabajar con este grupo y espero poder hacer más discos con ellos. Aún así he de confesar que tengo bastante apartada la producción de discos de otros artistas, tiene que ser algo que me emocione mucho para volcarme a tope en un proyecto. En 2017 trabajé en muchos discos y sentí que perdía energía para dedicarme a mis canciones, así que ahora soy muy selectivo con los proyectos en los que trabajo. 

Para poder vivir de la música —además de producir y editar trabajos propios y ajenos— también eres músico de directos en los últimos años con artistas como Iván Ferreiro y Zahara. ¿No te sitúa esto en ciertos momentos ante una especie de encrucijada? Trabajar para otros viendo cómo tus proyectos más personales quedan aparcados o relegados.

Mis proyectos personales no quedan aparcados ni relegados, tengo la suerte de que tanto Iván como Zahara son muy fans de mi música y me apoyan al 100%. De hecho Iván ha sido de mucha ayuda durante la composición de este disco, hemos compartido muchas charlas y muchas noches hablando sobre música y composición y siempre me ha insistido mucho en que debo arriesgar a tope con mis canciones e ir a muerte con mi visión, que al final eso es lo más importante. Así que para mí tocar con artistas a los que admiro me aporta muchísima riqueza y mucha sabiduría. La música es un acto solidario que se ha de compartir así que mi proyecto personal crece a la vez que yo crezco como persona tocando con artistas a los que adoro. 

Hablando de compatibilizar agendas y proyectos ¿Habrá gira de Mucho este 2019? ¿Qué músicos te acompañarán?

Habrá gira de Mucho en 2019 y en la mayoría de conciertos me acompañarán Xavi Molero a la batería y Emilio Saiz a la guitarra. En algunos conciertos habrá alguna que otra incorporación estelar, pero en principio esos seremos el equipo titular. Tengo intención de que sea un concierto muy vivo y que cada día sea muy diferente. Hacer música desde que se abren puertas y convertir los conciertos en salas en una experiencia realmente única y especial. 

Por otro lado, gracias a este contacto continuo con otros músicos se genera una porosidad musical que sin querer se ve reflejada en la música de Mucho. Un proyecto anclado en la electrónica, pero que no reniega de influencias (y referencias sonoras) que se cuelan en los temas de este último trabajo. ¿Hasta qué punto gente como Emil Sáiz, el propio Iván, Ricky Falkner, Víctor Cabezuelo, etc. han contribuido al sonido de este disco?

Sin duda mis amigos han sido la mayor influencia en este disco. Yo creo que la mano de Emilio Saiz se nota claramente ya que algunas canciones las hemos trabajado juntos desde el esqueleto como por ejemplo 1985 o Sé que soy una anomalía, así como la de Ricky Falkner, que al ser el productor de todos mis discos pues en realidad ya forma parte del sonido intrínseco de toda mi carrera musical. La hermandad ha sido fundamental en este disco. Creo que me ha influido mucho la manera que tienen Egon Soda de hacer melodías de voz y en alguna canción en mi cabeza había mucho de Egon aunque luego no lo parezca por el envoltorio electrónico. Con respecto a Iván Ferreiro ha sido muy importante en la filosofía de este disco puesto que he tenido muchas charlas con él hablando de la libertad y de lo importante que es el riesgo y volar libre en el mundo de la música y han sido charlas muy enriquecedoras. Hablar con Iván siempre es muy inspirador y me ha ayudado mucho a vencer mis miedos, tocar con él es una de las cosas más bonitas que me han pasado en la música y en la vida. También ha sido clave hablar mucho con Ferrán Pontón que es un gran letrista y que me ha enseñado muchísimo. En el caso de Cabezuelo creo que es más bien a la inversa, ya que no ha participado en el disco y que he sido yo quién ha influido en su música claramente. 

Y si miramos fuera, ¿qué bandas o artistas extranjeros te han marcado durante la gestación de este disco? ¿Fueron los War On Drugs unos de ellos y por eso te fuiste a verlos al NOS Primavera de Porto?

El concierto de War on Drugs en el Primavera me pareció un fiasco y me defraudó sobremanera. War on Drugs es un grupo que me gusta mucho, pero no creo que sean una influencia. Hay una canción que suena un poco a ellos, pero nosotros queríamos ser Fleetwood Mac, que en el fondo vienen del mismo sitio :). Te diré que he escuchado obsesivamente sesiones de DJ’s como Nicolas Jaar, Daphni, Four Tet. De hecho estuve en una rave en Llagostera en la que pinchaban Joy Orbison, Daphni y Four Tet y me cambió la vida, me he obsesionado mucho con los DJ’s y con sus actuaciones en directo y me han inspirado mucho para hacer la música de este disco. Estuve en el Loop de Berlín y organizaban noches en el Trésor en las que estuve yo solo descubriendo música y eso también fue clave para este disco. Sentir el poder de la música electrónica, estar yo solo en una discoteca oscura hasta las siete de la mañana tomando apenas una cerveza fue realmente inspirador. Allí vi una sesión de ShyBoi una DJ del colectivo Discwoman de NYC que me encantó, así como el directo de JLin. También recuerdo un concierto de Caribou en el Primavera Sound. Todo este conglomerado de artistas han sido fundamentales para el sonido del nuevo disco. 

¿Ser músico en España en 2019 es…? 

Un acto de precariedad extrema. Vivir de tus canciones es prácticamente imposible sobre todo si no quieres hacer concesiones a los embates del sistema. La música española está en un momento creativo sin igual, pero la parte económica y laboral del asunto es verdaderamente descorazonadora. Yo he perdido toda esperanza de poder vivir de mis canciones. Eso hace que haga discos desde la libertad más absoluta y pueda ser totalmente sincero en las entrevistas, pero a la vez es muy frustrante ver lo precaria que es la situación de los músicos y de los compositores en este país. 

¿Dónde te irías a vivir si no tuvieras que trabajar para ganarte la vida?

Me iría a Montréal. Aunque quizás a este paso me tenga que ir allí para ganarme la vida con la música. 

¿Pesa eso de ser la cuarta generación de los Martí Perarnau? ¿Cómo se presenta el futuro de la saga familiar?

La verdad es que de momento parece que no habrá Perarnau V. A uno se le quitan las ganas de procrear viendo el futuro negro que les espera a las nuevas generaciones españolas. 

Conciertos presentación

Marzo

02 – Segovia – Sala Julio Michel – Festival WIC

14 – Córdoba – Sala Hangar

22 – Hospitalet de Llobregat (Barcelona) – Sala Salamandra – Let’s Festival

Abril

30 – Valladolid – Sala Porta Caeli

Mayo

18 – San Sebastián – Sala Kubla de Tabakalera

24/25 – Madrid – Tomavistas

Julio

26/28 – Benidorm – Low Festival

Agosto

15 – Almería – Cooltural Fest

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