Existe una expresión en el acervo yanki (The man behind the curtain) destinada a calificar a aquellas personas que están al mando, pese a que nadie repare en su existencia. Seres encargados de mover los hilos y, como si del mago de Oz se tratase, ejercer así su poder en las sombras, alejados de los focos mediáticos y del escrutinio público. [Leer +]