La fotografía de la gran depresión provocada por la caída de Lehman Brothers y la subsiguiente crisis hipotecaria global es el retrato de los invisibles. Millones de familias forzadas a abandonar sus casas y subsistir en precario en caravanas, infraviviendas o al raso. Si a este conocido drama social le sumamos el de los veteranos de guerra estadounidenses, nos encontramos con un relato durísimo e inaudito.