Debemos saber diferenciar un polvo del amor con mayúsculas. Como las mujeres que se enfrentan a la mar embravecida y regresan victoriosas a puerto. O las chicas que fuman solas en las terrazas de los hoteles, antes de volver a casa. Un hogar en el que no hay nadie que les huela el pelo. NoSigue leyendo «Zahara: La pareja tóxica»
Debe estar conectado para enviar un comentario.