Última noche en el Soho

Oportunista y hueco ejercicio de estilo, que evidencia la pasión del cineasta Edgar Wright por los años 60 y se apropia de discursos impostados para justificarse.

Baby Driver

Acelerada y desquiciada película cuyo mayor mérito radica en unos soberbios 45 minutos iniciales. La maestría del realizador y ¿guionista? Edgar Wright en el vertiginoso —y casi mudo—arranque de este bólido llamado Baby Driver queda ampliamente plasmada tanto en la secuencia inicial como en el plano secuencia posterior que ilustra los créditos. Por desgracia niSigue leyendo «Baby Driver»

Corazones de acero (Fury)

Fury es un tanque. Aunque en realidad es tan solo el vehículo de lucimiento de un Brad Pitt deseoso de que la Academia premie su buen hacer ante las cámaras con una nominación al Mejor Actor y la subsiguiente estatuilla dorada. Y puede que esta vez lo consiga. Su interpretación como el sargento Wardaddy esSigue leyendo «Corazones de acero (Fury)»

Gravity

El cine es entretenimiento y esto es lo que Alfonso Cuarón consigue en los poco más de 90 minutos que dura Gravity, la cinta que firma a medias con su hijo Jonás y que es un prodigio técnico, amén de un estilizado ejercicio de pericia cinematográfica al servicio del 3D. Curioso que hasta casi unSigue leyendo «Gravity»