Cada cierto tiempo sucede algo así. De la nada, aparece una película menor, sin aparentes pretensiones, que el boca-oreja acaba encumbrando a la categoría de título de culto. Otras veces es el inesperado bombazo en taquilla, o bien la química que existe entre la pareja protagonista. Aunque el mayor reclamo, no nos engañemos, sigue viniendoSigue leyendo «El lado bueno de las cosas (Silver Linings Playbook)»
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