Buenos vecinos (Undir trénu)

Under The Tree

Under The TreePese a que por sus minutos iniciales uno podría pensar que se encuentra ante una sátira social ambientada en Islandia, Undir trénu (Bajo el árbol) es una honda reflexión sobre la condición humana. Un drama universal ante el que el espectador no puede sino dejar escapar una risa nerviosa durante alguno de sus momentos más incómodos. Es eso o enmudecer. Asistir en un prudente silencio a lo que acontece en pantalla y continuar rumiándolo horas después. Arriesgada película del realizador islandés Hafsteinn Gunnar Sigurðsson, Undir trénu no deja indiferente. Al contrario: te deja un poso de mal cuerpo al recordar hasta dónde son capaces de llegar dos familias vecinas por culpa —o quizá no— del árbol al que alude el título. Sigurðsson maneja con maestría un descarnado guion (coescrito junto a Huldar Breiðfjörð) repleto de espinas. Sin artificios y mediante una sobria, pero efectiva, realización, Sigurðsson trufa su película de situaciones que nos obligan a reprimir una queja o un gesto de desaprobación. La manida expresión ‘llevarse como el perro y el gato’ cobra aquí un nuevo —e inolvidable— significado. En mitad de este catálogo de pecados capitales profundamente arraigados destaca la —en más de un sentido— soberbia interpretación de la veterana actriz Edda Björgvinsdóttir (Inga). Aunque sería injusto dentro de un reparto coral destacar sólo su interpretación, sí es cierto que su papel es el más memorable dentro de un asfixiante relato sobre la pérdida, que merece —con el reposo adecuado— revisitar para seguir extrayendo conclusiones.

La película se proyectó dentro de la 62ª edición de la Seminci y fue muy bien acogida por el público asistente al pase de prensa matinal del teatro Calderón. Los mismos espectadores que dedicaron una breve ovación al cortometraje Haine negre, del cineasta rumano Octav Chelaru. Oscura fábula moderna sobre un cura ortodoxo y su rebelde hijo.