Tu hijo

Tu hijo

Tu hijoLa paternidad centra la quinta película del sevillano Miguel Ángel Vivas. Ambientada en su ciudad natal, Tu hijo nos muestra el descenso a los infiernos de Jaime Jiménez (José Coronado) un médico al que una desgracia familiar le obliga a cuestionarse no pocos principios morales. Uno de ellos, su propio juramento hipocrático: Primum non nocere. Todo en la película gira en torno al personaje de Coronado, quien se embarca en este filme en un auténtico tour de force interpretativo a través del cual logra eludir no pocos lugares comunes de cine de venganza. Esta suerte de justiciero de la noche —a lo Charles Bronson en la Cartuja— posee un buen puñado de giros argumentales, que desembocan en una incómoda catarsis que sitúa al espectador ante otra realidad mucho más molesta que la que se nos muestra en pantalla. Es toda esa masculinidad atávica, ese machismo poliédrico que se nos presenta a través de las decisiones que toman los tres progenitores que se cruzan en pantalla, la que Vivas cocina a fuego lento hasta hacerla explotar ante nuestros ojos.

Un viaje de la luz a la noche más oscura embellecido por la fotografía de Pedro J. Márquez y la acertada música de Fernando Vacas, otros de los puntos fuertes de una sorprendente película repleta de estimulantes ideas que dan para un buen puñado de discusiones posteriores a su visionado. Ya era hora encontrar un producto así en el cine patrio, que en ocasiones peca de alejar sus temáticas de los asuntos que nos importan a la gente normal. El doctor Jiménez ejemplifica esto al máximo. Es un hombre sencillo, prototipo del español medio del siglo XX e incapaz de adaptarse a una ciudad nueva, con otras tradiciones e incluso su propio vocabulario. Su cordón umbilical con el presente siglo —y todo lo que ello conlleva— es su hijo Marcos (Pol Montañés). Es en este mundo de hombres donde cobran especial importancia los personajes femeninos del filme, resueltos con desigual fortuna en el guion que firman a cuatro manos el propio Vivas junto a su colaborador habitual, Alberto Marini. Su hija Sara (Asia Ortega), su mujer Carmen (Ana Wagener) y Andrea (Ester Expósito), la novia de Marcos, serán decisivas para comprender en su conjunto esta historia poderosa en lo visual, pero a la que su discutible giro final le hace un flaco favor.

La película se estrenó el sábado 20 de octubre en sesión matinal en la primera jornada de la 63 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci). Abarrotado teatro Carrión, que recibió la cinta con tímidos aplausos al término de la proyección.