La teoría del todo (The Theory of Everything)

The Theory of Everything

The Theory of EverythingLa de 2014 será recordada como una añada prolífica en biopics. Sobre todo en lo que a producciones del Reino Unido se refiere. A The Imitation Game y Mr. Turner se suma, dentro de lo más destacado del año, esta La teoría del todo que ahora nos ocupa. Biografía fílmica con marchamo de Oscar al cumplir la mayor parte de los preceptos que rigen tanto las nominaciones como los galardones que brinda la academia hollywoodiense. A saber: jóvenes -y guapos- actores interpretando personajes desfavorecidos con sorprendente verismo y destilando emoción desde los primeros planos. Esto es lo que podría pensarse que el espectador va a encontrar en esta cinta en torno a la figura de Stephen Hawking dirigida por el muy solvente James Marsh, realizador británico curtido en el terreno del documental con dos notables títulos (Man on Wire y Proyecto Nim) a sus espaldas. Su pulso se percibe en el primer tercio del film, que apenas deja un instante de respiro para concatenar episodios de la incipiente carrera del prometedor cosmólogo en Cambridge y su relación con la joven estudiante de literatura medieval española Jane Wilde. Tanto Eddie Redmayne (Los Miserables) como Felicity Jones (Like Crazy) sustentan la película a lo largo de las dos horas de metraje. Jones consigue imponerse a mitad de cinta a su partenaire. Un Redmayne embarcado en la homérica tarea de no parecer una caricatura de una personalidad mundialmente conocida, como es el caso de Hawking. A sus recién cumplidos 33 años el londinense consigue impersonar al científico en su vía crucis por las distintas fases de la ELA (esclerosis lateral amiotrófica) de manera convincente y sin abusar de manierismos. Un papel para recordar y que si nadie lo remedia le acabará reportando el Oscar al Mejor Actor Protagonista. Por su parte, la sutil interpretación de Felicity Jones está plagada de matices y es una master class de buen hacer.

Conviene recordar que el protagonismo femenino en esta biopic se debe al hecho de que el guion de la película se basa en el libro Travelling to Infinity: My Life with Stephen, escrito por la propia Jane Hawking. De otro modo quizá su papel habría sido mucho más episódico, como ocurre con la mayoría de los solventes secundarios que completan el elenco (de Emily Watson a Simon McBurney, pasando por David Thewlis). No es así en el caso de Charlie Cox, quien interpreta a Jonathan Hellyer Jones, un personaje crucial para comprender el devenir del tercio final de la película. Big Bang al que el científico empuja a su esposa para salvarla del agujero negro en que se convertiría su relación, por mor del agravamiento de su enfermedad y la llegada de un tercer hijo a la familia. Ciencia y romance comparten metraje aderezados por una muy disfrutable fotografía a cargo del francés Benoît Delhomme, responsable asimismo de la fotografía de El hombre más buscado. Uno de los mejores trabajos de Philip Seymour Hoffman a título póstumo, pero que -éste sí- ha sido uno de los grandes olvidados del año. Mencionar que a la convencional, pero efectiva, banda sonora de Johann Johansson se suman algunas otras composiciones en el score de la película, como la tramposa inclusión de la conocida Arrival of the Birds, de The Cinematic Orchestra muy al final y justo después de una sucesión de imágenes que sirven como perfecto epítome a una vitalista historia que el tiempo -¡cómo no!- acabará por poner en su sitio.

Premios/Candidaturas:

Premios Oscar: 5 nominaciones incluyendo Mejor película.
Dos Globos de Oro: Mejor actor – Drama (Eddie Redmayne) y mejor BSO (Johann Johansson).
Premios BAFTA: 10 nominaciones incluyendo Mejor película.
Satellite Awards: 5 nominaciones incluyendo Mejor película.
Sindicato de Actores (SAG): 3 nominaciones incluyendo Mejor reparto.
Critics Choice Awards: 5 nominaciones incluyendo Mejor película.
Críticos de Chicago: Nominada a Mejor actor (Eddie Redmayne).

2 comentarios sobre “La teoría del todo (The Theory of Everything)

Los comentarios están cerrados.